el cuerpo de la voz
de víctor turull
el cuerpo de la voz
de víctor turull
El método «El Cuerpo de la Voz» busca la integración mente-cuerpo a través de la voz, el canto y su vibración corporal.
La manera de integrar esta información es desde la tradición chamánica de los Mossi de Burkina Faso.
En esta dimensión humana nos dan un cuerpo para experimentarla, un recipiente sabio para nuestro espíritu eterno. El cuerpo es una biblioteca de memorias donde está la información experiencial del ser humano desde el principio de su caminar en el planeta Tierra.
Con El Cuerpo de la Voz fomentamos la escucha de ésta sabiduría intrínseca en cada uno de nosotros. Estas memorias se abren con la vibración corporal de la voz. El sonido es evocador, despliega memorias interiores.
Sensibilizar la escucha del cuerpo a través de la vibración de la voz y del movimiento cielo-tierra de la respiración. La conciencia profunda de la respiración hablada o cantada es otro de los pilares de éste método. Sentimos que la conciencia de la respiración hablada o cantada es en donde reside la integración del ser y su experiencia humana. Por ello observamos con detenimiento los movimientos corporales y emocionales que se abren en el momento de expresarnos a través de la voz.
Hacer consciente la respiración que nos mantiene en el cuerpo, nos une a él desde el nacimiento hasta el siguiente traspaso. En la conciencia de la respiración hablada podemos gestionar nuestra energía ampliando o relajándola. Es por eso que fomentamos la escucha corporal desde la percepción intuitiva y creativa. El cuerpo es sabio y nos habla continuamente. Respirarnos cantando, afinarnos con la conciencia del sonido primordial.
La vibración de la voz en el cuerpo nos materializa, nos hace percibir el cuerpo de una manera profunda y orgánica, nos sitúa en el aquí y ahora. La voz y el canto hace que nuestra mente entre en estados sutiles de conciencia ayudando a que el control mental sobre nosotros mismos se diluya y ocupe un espacio secundario en favor de los estados intuitivos y creativos. La voz y el canto acallan el control mental reptiliano ampliando el silencio y la escucha.
Es en estos estados meditativos donde la mente y el cuerpo se integran de manera natural. Hacer cotidianos los estados meditativos a través de los silencios de la voz. Con el método El Cuerpo de la Voz abrirás espacios interiores oníricos pudiéndolos navegar y observar de una manera suave y profunda. Los estados de ensoñación nos encantan.
A través de la voz y su respiración puedes observar cómo y cuando se abre y cierra el cuerpo. En ese proceso de escucha y diálogo, de vínculación hacia el cuerpo, puedes ir desactivando memorias reptilianas que pueden interferir en el sentir profundo. Estas memorias son las que rigen la supervivencia corporal y su emoción es el miedo. Hacerlas conscientes te ayudan a no entrar en confusiones mentales. Esto influye en los diferentes cuerpos energéticos sutiles, equilibrando la mirada perceptiva del ser. El cuerpo enraizado energéticamente te sostiene en el aquí ahora.
La improvisación vocal en la escucha es nuestra base para ampliar la confianza en la expresión vocal. Enseñamos a crear las canciones desde la improvisación y la escucha. Volver a explorar nuestra curiosidad y espontaneidad desde la voz y el canto. El método El Cuerpo de la Voz crea los estados favorables y fluídos de la improvisación vocal. Estos estados favorables se facilitan a partir de dinámicas energético-corporales y vocales que abren el cuerpo y su escucha y nos preparan para la improvisación vocal. La improvisación vocal es la expresión primigenia y ancestral del canto como experiencia de unión del grupo social.
Compartir las experiencias vocales, escuchar y respetarse a uno mismo y al otro de manera transversal, el apoyo mutuo dentro del grupo son bases de éste método.
La persona y el grupo como instrumento musical.
El método El Cuerpo de la Voz es una excelente herramienta de acompañamiento en las terapias corporales.
El sonido y por tanto la voz ayudan a integrarnos, materializándonos corporalmente y ampliando nuestro espacio intuitivo. La voz cantada con su respiración nos renueva energéticamente.
Víctor Turull